Project Description
Marihuana
La Marihuana o cannabis es una planta que crece en zonas tropicales y mide entre 2 y 3 metros de altura.
Contiene una sustancia llamada delta-9-tetrahidrocannabinol (THC), que es la sustancia activa. Según la parte de la planta de donde se extraiga la droga, recibirá un nombre u otro:
Marihuana, maria, grifa, hierba: pertenece a la parte florida y tierna de la plante, secada y triturada posteriormente.
Hachís, chocolate, costo: surge de una barrita de color marrón, contiene entre 5 y 10 veces más TCH que la marihuana.
Aceite de hachís: extracto oleoso que contiene más del 50% de TCH. Con él se pueden preparar pasteles y otros platos cocinados.
Actúa como perturbador del SNC, alterando la percepción y crea dependencia psicológica.
Forma de consumo: se suele tomar mezclado con tabaco rubio (con el negro no se nota tanto el sabor del cannabis) y envuelto en papel de fumar (canuto, porro, petardo). En algunos países se fuma en pipa.
Efectos del consumo: taquicardia, enrojecimiento de ojos, sequedad de boca, euforia o placidez, sensación de flotación, deshinibición, risa, enlentecimiento de reflejos, pánico e ilusiones.
Síntomas psicoólgicos de la abstinencia: irritabilidad y nerviosismo.
Patologías asociadas: alteraciones respiratorias, cardiovasculares, neoplasia (cáncer de boca, bronquios, pulmón), alteraciones del SNC, síndrome amotivacional (falte de interés por las cosas), apatía y trastornos psicóticos con brotes de esquizofrenia, alucinaciones y delirios.
Consecuencias psicosociales: disminución del rendimiento, desmotivación, alteraciones de la memoria y la atención, falte de coordinación psicomotora, distorsiones de la percepción (crisis de ansiedad o pánico), riesgo de accidentes.
RIESGOS
Dosis elevadas pueden producir ansiedad, angustias, paranoias, depresión y alucinaciones, que desaparecerán cuando se abandona el consumo.
Puede producir niveles de pasividad, aislamiento, apalancamiento, desinterés, apatía, pérdidas parciales de la memoria, lentitud de pensamiento, disminución de la capacidad de concentración, descoordinación motora, disminución de la estabilidad corporal, cuando el consumo es habitual y/o excesivo.
Si se fuma mucho se puede producir sensación de miedo o pánico.
Si se consume con regularidad, no da tiempo de eliminarlo al organismo y se acumula en los tejidos grasos, sobre todo en el cerebro.
Suele provocar pequeños desvaríos (idas de olla o cuelgues) y puede dejar algún tic o gesto característico.
El cannabis no produce dependencia física, ni tiene riesgo de sobredosis. Muchas personas desarrollan dependencia psicológica por lo que es difícil abandonar el consumo.
Personas con predisposición a enfermedades mentales pueden acabar desarrollándolas.
A dosis elevadas y/o en personas predispuestas puede aparecer psicosis tóxica aguda.
Las dificultades para concentrarse y mantener la atención afectan de manera significativa al rendimiento laboral y escolar (sobre todo cuando el consumo es inmediatamente anterior a la realización de cualquiera de estas tareas).
Influye en la ejecución de otras acciones como son la conducción de vehículos o el manejo de maquinaria. El riesgo de accidentes se incrementa notablemente.
Conducir un coche, moto o cualquier vehículo es muy peligroso bajo los efectos de los “porros” porque confundes las señales que ves y oyes, reduciendo la atención. Hay demasiados accidentes que se pueden evitar.