Si tu como Padre o Madre tienes la sospecha de que tu hijo o hija consume alguna droga; Nosotros vamos a ayudarte a despejar esas dudas y aqui vamos a mostrarte algunos puntos que debes de tomar en cuenta.Los jóvenes toman drogas por muchas razones, relacionadas con el modo en que se sienten, cómo les va con los demás y cómo viven. No hay un factor único que determine quién tomará drogas y quién no lo hará, pero puede vigilar estas cosas:

  • Malas calificaciones o bajo rendimiento escolar
  • Conducta agresiva y rebelde
  • Una influencia excesiva de sus compañeros
  • Falta de apoyo y guía de los padres
  • Problemas en la aceptación de normas
  • Pobre concepto de sí mismo
  • Necesidad de sensaciones nuevas

Mantener la alerta ante los indicios de que un joven toma drogas o alcohol requiere una capacidad perceptiva aguda. A veces, es difícil diferenciar entre la conducta adolescente normal y la que está provocada por las drogas.

Sus cambios en el estilo de peinarse y de vestirse, o el uso de jergas lingüísticas, por ejemplo, a usted le pueden desconcertar, pero constituyen algo normal en los adolescentes que tratan de averiguar quiénes son. Por otra parte, los cambios extremos, o los que duran más de unos días, pueden ser la señal del uso de drogas.

MEDITE LAS SIGUIENTES PREGUNTAS

  • ¿Descuida su aseo personal?
  • ¿Se ha vuelto hostil y poco cooperador?
  • ¿No se relaciona con la familia?
  • ¿Tiene nuevos amigos que usted desconoce?
  • ¿Ha perdido el interés por su aspecto?
  • ¿Ha perdido interés por sus aficiones?
  • ¿Han cambiado sus pautas de sueño?
  • ¿Ha perdido el apetito, o es irregular?
  • ¿Se gasta enseguida su dinero?
  • ¿Miente y no dice a donde va?
  • ¿Se han perdido objetos de valor?

Las respuestas afirmativas a las preguntas anteriores podrían indicar que toma alcohol u otras drogas. Sin embargo, esos signos se pueden aplicar también a un joven que no toma drogas pero puede tener otros problemas en la escuela o en la familia, en caso de duda busque ayuda.

Su médico de cabecera, o la clínica que le corresponda, deberían hacerle un examen, para descartar enfermedades o cualquier otro problema físico.

¿QUÉ ES LO QUE HAY QUE BUSCAR?

Compruebe la existencia o posesión de elementos comunes al uso, como pipas, papel de fumar, frasquitos de medicinas, polvos blancos y encendedores de gas podrían ser la señal de que su hijo toma drogas.

Incluso cuando los signos son evidentes, lo que habitualmente se produce cuando el joven las toma desde hace algún tiempo, a veces los padres no quieren admitir que su hijo pueda tener algún problema. La cólera, el resentimiento, la culpa y el sentimiento de que han fracasado como padres son algunas de las reacciones comunes.

Su médico de cabecera, o la clínica que le corresponda, deberían hacerle un examen, para descartar enfermedades o cualquier otro problema físico.

¿QUÉ HACER?

Si su hijo toma drogas, es importante que evite culparse a sí mismo del problema y obtenga la ayuda necesaria para que deje de hacerlo.
Si se enfrenta al problema con prontitud, hay muchas posibilidades de que pueda ayudarle.

No se enfrente nunca a un hijo sometido en ese momento a la influencia del alcohol o las drogas. Espere a que esté sobrio. Después, analice con él sus sospechas con calma y objetividad. No es fácil. Si necesita tranquilizarse, dé primero un paseo. Si es necesario, solicite la ayuda de otros integrantes de la familia.

Hable con sus hijos sobre las drogas y establezca las normas familiares. Es extremadamente importante que el mandato de “No a las Drogas” quede establecido claramente, comprobando que lo ha comunicado claramente a sus hijos.

Ante una violación de las reglas, imponga y mantenga las normas disciplinarias decididas por la familia. No ceda ante la promesa de su hijo de que no volverá a hacerlo.

Ante el tema del uso de drogas y alcohol, muchos jóvenes mienten (lo mismo que muchos adultos). Si cree que su hijo no es sincero y las evidencias son poderosas, quizás convenga que lo evalúe un profesional de la medicina experto en la diagnosis de adolescentes con problemas relacionados con el alcohol y las drogas.

Si decide abordar este camino, recuerde que estamos para servirle y si no estamos en su localidad le canalizaremos a la mejor opcion, y lo que intenta usted hacer, es ayudar a su hijo. La visita al médico no debe parecer una amenaza o un castigo.

Si su hijo ha desarrollado pautas de uso de drogas, o incluso ha llegado al punto del abuso de ellas, probablemente usted necesitará ayuda para intervenir.

Si no conoce los programas de tratamiento de la drogadicción del área en donde reside, hable con nosotros, con mucho gusto le asesoraremos.

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Dr. Ángel Romero García – Clínica Monte Sinaí
CED. PROF. 2693015 UAEM

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Email: dr.angel@clinicamontesinai.com.mx

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